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Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

36 horas en Buenos Aires

Lo único constante en Argentina es el cambio: los giros políticos de 180 grados ocurren con frecuencia y la economía se transforma de manera constante. En octubre, los argentinos expulsaron mediante su voto al partido de derecha que había estado en el poder durante cuatro años y lo remplazaron con el Frente de Todos, de izquierda, en unas elecciones que reflejaron la insatisfacción debido a la inflación y a otros problemas económicos. Sin embargo, los residentes de Buenos Aires están tan acostumbrados a este tipo de altibajos que la ciudad sigue adelante, sin importar qué pase, abriendo asombrosos restaurantes nuevos, inventando maneras distintas de mostrar la oferta vinícola siempre emocionante del país, desarrollando un entorno artístico excepcionalmente estimulante e ideando giros creativos para todas las tradiciones, desde los aperitivos hasta las librerías. Visitar Buenos Aires siempre es una experiencia llena de nuevos descubrimientos e iconos amados por todos.

(Nota: debido a la inflación, los precios están sujetos a cambios frecuentes).

Viernes

1) 3 p. m.

Libros y cuerpos

En el vecindario prometedor de Chacarita, haz una parada en el Almacén Comunal, una nueva cafetería con menús de desayuno, comida y cena y una estética de azulejos blancos que la vuelve moderna. Se sirve una buena selección de botanas, café fuerte, y vinos y cervezas locales. Después explora el Cementerio de la Chacarita cerca de ahí (entrada libre), un cementerio enorme que es hogar permanente de luminarias como el cantante de tango Carlos Gardel, mausoleos hermosos (algunos de los cuales podrían contener a una familia pequeña), y un torrente de adornos que hacen de los senderos silenciosos un lugar fascinante que explorar. De ahí, camina a Falena y toca el timbre para que te dejen entrar a esta librería y cafetería escondida, donde un sofá ancho y muchos sillones te invitan a tomar algún ejemplar de los estantes, que están llenos de todo tipo de libros, desde traducciones en español de Amoz Oz hasta una colección de fotografías afganas de Steve McCurry. Con el atractivo diseño de ladrillo y cristal, el patio soleado, los rincones acogedores, las revistas esotéricas y la buena selección de vinos, es fácil pasar toda la tarde aquí.

2) 5:30 p. m.

La hora del vermut

A tan solo dos cuadras de Falena se encuentra un relajado bar de la esquina con un abolengo impecable: los propietarios son cuatro de los nombres más importantes del país en la industria de bares, restaurantes y vinaterías. Se unieron para crear La Fuerza, una marca de vermut inspirada en la antigua tradición de aperitivos del país, y lo sirven en este animado lugar que tiene el mismo nombre y se inauguró en 2018. Los vermuts rojos y blancos de barril están hechos con hierbas locales y mezclados con soda o agua tónica, la bebida perfecta para antes de la cena. El bar generalmente está lleno en la hora feliz (de 6:00 a 7:30 p. m.), cuando el vermut con soda cuesta aproximadamente cien pesos, o menos de dos dólares, en vez del precio habitual de 155 pesos, pero hay otra hora feliz entre mediodía y la 1 p. m.

3) 8 p. m.

Cena con Julia

Cada semana hay nuevas ofertas en el entorno restaurantero, pero Julia, inaugurado hace poco, ya tiene una serie de aficionados leales. Julio Baez, el chef y propietario, antes trabajaba en Aramburu Bis, otro establecimiento notable de Buenos Aires, y ha creado su propio local, con tan solo una decena de mesas y un único mesero. La carta de una sola página tiene una lista con platillos que combinan ingredientes de maneras innovadoras y deliciosas: salchicha con apio, lengua de res con toronja y tapioca, nueces de la India con curri y kéfir. Toda la carta cambia mensualmente. La carta de vinos también es breve y excelente, llena de botellas nuevas de pequeñas bodegas innovadoras; prueba el Malbec de Bodega Pielihueso, si está disponible. La cena para dos con vino cuesta alrededor de 3000 pesos.

Sábado

4) 9 a. m.

Desayuno saludable

En una ciudad donde cualquier espacio (un tramo de acera, el capó de un coche) puede y es transformado en un asadero improvisado, la comida saludable no siempre ha sido una prioridad para sus residentes. Algunos chefs están tratando de cambiar esa situación. A la vanguardia se encuentra Narda Lepes, quien se capacitó en París y cuyo Narda Comedor, con menús distintos durante el día, es un santuario de la comida saludable, llena de vegetales en esta ciudad carnívora. Ve al vecindario norteño de Belgrano para desayunar yogur casero con miel y especias, huevos y aguacate, además de un jugo verde fresco. El desayuno para dos cuesta alrededor de 800 pesos.

5) 11 a. m.

Museo de recuerdos

El Espacio Memoria, una antigua academia naval convertida en centro de detención, ahora es un museo dedicado a documentar las torturas y las desapariciones que marcaron los años oscuros (de 1976 a 1983) de la dictadura militar. Usando tácticas impartidas por los estadounidenses, los oficiales secuestraban a miembros de los sindicatos comerciales, a los sospechosos de ser socialistas y a otros “subversivos”; les cubrían la cabeza con capuchas y los llevaban al centro en auto. La mayoría eran torturados y asesinados, y miles desaparecieron. Las fotografías, los documentos y otras pruebas de tortura, lúgubres pero fascinantes, están en español y distribuidas en las habitaciones donde ocurrieron, con buenas traducciones al inglés en cada sala (pon atención a las correcciones garabateadas en los letreros, con cambios en los pronombres y los textos a fin de volverlos más inclusivos para todos los géneros). Entrada libre.

6) 1 p. m.

Parada lechera

El Patio de los Lecheros, que alguna vez fue una estación de tren donde llegaban las entregas de leche desde el campo, ahora es un espacio gastronómico con largas mesas comunales al centro frecuentado por jóvenes parejas enamoradas, padres con niños (a veces un mago pasea entre la multitud realizando trucos) y familias multigeneracionales completas, desde abuelos hasta bebés. Cuando el clima lo permite, las filas para los puestos de barbacoa, pescado, pizza y tacos pueden volverse largas, pero ponte cómodo con una cerveza artesanal, una copa de vino orgánico o un Fernet con refresco de cola (un clásico argentino) y espera a que la gente comience a irse. Hay un DJ que toca música y las filas de sombrillas con los tonos del arcoíris colgadas sobre el patio añaden un toque festivo, y todo el ambiente es relajado y divertido. El almuerzo para dos cuesta alrededor de 800 pesos. Si viajas con niños y quieres cansarlos un poco antes del almuerzo, Plaza Ángel Gris, uno de los muchos parques de calidad de la ciudad, está a tan solo una cuadra hacia el norte.

7) 3 p. m.

Tarot, vino y compras

Mochilas hechas con paracaídas, talleres de álbumes de recortes, bolsas de maquillaje con estampados artesanales, enterizos de lino y lecturas de tarot: encontrarás todo esto bajo el techo de la Galería Patio del Liceo, un lugar fabulosamente divertido en la bulliciosa avenida Santa Fe. Hay un patio con mesas y una barra de café, y, en el piso de arriba, se encuentra Bebé Vino, una pequeña vinatería y bar repleta de botellas osadas de productores excéntricos, todas elegidas por los copropietarios Martín Bruno, ganador de tantos premios prestigiosos de sumiller que ni siquiera se pueden contar, y Victoria García, su socia y artista. A veces abren botellas para hacer catas espontáneas o te dan una copa de cordisco para que la bebas mientras paseas por las tiendas y regreses a comprar algunas botellas para llevártelas a casa.

8) 5:45 p. m.

Fútbol para fanáticos

Los argentinos aman a sus equipos de fútbol más que los filetes y quejarse de la economía. Su pasión es tan intensa que no se permiten las bebidas alcohólicas en los partidos, y los aficionados de los equipos rivales tienen prohibida la entrada a todos los partidos de la liga regular en la ciudad. Sin embargo, los tambores resonantes, los cantos procaces, las canciones emotivas y las banderas ondeantes son parte esencial de todos los enfrentamientos entre equipos locales como el River Plate y el Boca Juniors, y los partidos siempre son emocionantes. El Estadio Monumental Antonio Vespucio Liberti, también conocido como El Monumental, es hogar del River, que generalmente está en los primeros lugares de la liga, pero hay muchos equipos locales y partidos todas las semanas (los días y los horarios cambian, así que visita la página superliga.futbol para ver el calendario). Para los partidos más importantes, los boletos solo están disponibles para los miembros de los clubes, así que a menudo es más fácil ir con un grupo. Landing Pad BA organiza excursiones que incluyen transporte de ida y regreso en puntos de reunión, así como una ronda de tragos antes del partido en un lugar tradicional. Los guías locales son aficionados de hueso colorado del fútbol y tienen el talento para crear un ambiente excepcional. El precio inicial de los paquetes es de aproximadamente 100 dólares, con el boleto incluido.

9) 9 p. m.

Tango en el parque

Los espectáculos vistosos de cena y tango creados para los turistas son dramáticos y, quizá, exagerados, pero el tango sigue siendo parte importante del entorno cultural de la ciudad de maneras menos evidentes. Para disfrutar una dosis de autenticidad, ve al vecindario de Belgrano para encontrar La Glorieta, un lugar al aire libre (sin sitio web y con entrada libre), donde parejas de distintas edades bailan debajo de las luces de un quiosco octagonal a la sombra de un altísimo edificio de departamentos. Las mujeres se sientan en los escalones para ponerse sus zapatos especiales de tango antes de entrar a la pista de baile, mientras las canciones tradicionales llenan el aire. Nadie se toma selfis; en cambio, todos simplemente disfrutan del romance que flota en el aire y la práctica establecida desde hace tiempo de intercambiar miradas en código, parte del proceso de encontrar una pareja para la siguiente canción.

10) 10 p. m.

Nuevas maneras de comer filete

Diez minutos a pie hacia el norte desde La Glorieta se encuentra Corte Comedor, donde la atmósfera alegre y los empleados sonrientes crean el ambiente ideal para una comida de proporciones gigantescas. Este asadero moderno se inauguró en 2018 y aquí se asa la carne al estilo uruguayo, en el que la leña ardiente se convierte en carbón y la carne se asa sobre estos trozos y no sobre las llamas. El chef asador sabe perfectamente cómo cocinar cada filete de manera precisa, aunque estés buscando un filete “bleu” estadounidense poco cocido en vez de un argentino en su punto. El filete rib-eye tierno proviene de la carnicería de al lado, que también proporciona chorizo y mollejas, mientras se añaden toques mediterráneos a través de la berenjena asada con yogur, y el merguez de cordero picante. La manera tradicional de ponerle fin a la comida es pedir un flan soberbio, sin importar cuánta carne hayas logrado ingerir. La cena para dos con vino cuesta alrededor de 5000 pesos.

Domingo

11) 10 a. m.

Bar sin ‘brunch’

En vez de “brunchear” al estilo estadounidense —algo muy popular en Buenos Aires actualmente— ve a un “bar notable”, una de las cafeterías con menús para todas las comidas del día que han existido desde hace más o menos un siglo en la ciudad. Bar de Cao es uno de los más evocadores, con pisos raspados de azulejo, mesas y sillas de madera desvencijadas, y ventanales y techos por donde entra la luz para iluminar la colección de arte y los recuerdos que se han acumulado en los muros a lo largo de los años. De los anaqueles cuelgan salamis y jamones, y en la parte posterior del bar, hay filas y filas de vitrinas de madera y cristal llenas de botellas polvorientas. La carta de sándwiches, platillos calientes y botanas es gigante. Ahora, quizá por consideración a los turistas o a los tiempos cambiantes, ofrecen una pequeña lista de combos de desayuno que incluyen café, jugo de naranja recién hecho, pan tostado e incluso huevos, una opción excelente si quieres algo más que el típico desayuno argentino de café y un par de medialunas. El desayuno para dos cuesta alrededor de 350 pesos.

12) Mediodía

Arte latinoamericano

El entorno artístico contemporáneo en Buenos Aires está en auge, con la feria de arte arteBA, que mejora cada año, y muchas galerías que ver (Ruth Benzecar y Nora Fisch, en especial, tienen exposiciones interesantes), pero la gran joya del entorno artístico aún es el MALBA (entrada 280 pesos) con su enfoque en el arte latinoamericano. Esta colección permanente es diversa e integral, las nuevas exposiciones estimulan la reflexión y hay muchas expectativas en torno a lo que presentará Gabriela Rangel, la directora artística recién designada. En la tienda se venden excelentes libros de arte, una selección divertida de utensilios de cerámica y hermosos bolsos de cuero fabricados en compañías nacionales como Le Bas.

13) 2 p. m.

El preferido

Los domingos son tranquilos en Buenos Aires, pues la mayoría de las tiendas y las galerías están cerradas, y los lugareños generalmente pasan su tiempo disfrutando un almuerzo generoso con amigos o familiares. Crea tu propia versión de estos momentos en El Preferido de Palermo, un restaurante elegante con techo alto y adornos tradicionales que Pablo Rivera, el propietario (también dueño de Don Julio, el famoso asadero cerca de ahí, donde debes hacer una reservación con meses de anticipación, o hacer fila durante horas), ha decidido conservar, como las ventanas ventiladas con marcos de madera y el piso de azulejo. Aquí se hace énfasis en los platillos argentinos tradicionales. Comienza con un plato de embutidos caseros (que puedes ver colgados en la “cava” con paredes de vidrio en la parte de atrás del restaurante), sigue con un pescado rostizado con alcaparras, o una bomba umami de estofado de lentejas, y añade una copa o dos de vino de naranja, para terminar con un expreso y un plato de crepas ligeras con dulce de leche. Podrías estar en la Buenos Aires de 1950 y no notar tanta diferencia, ese es precisamente el objetivo y el encanto del lugar. El almuerzo para dos cuesta aproximadamente 3000 pesos.

Alojamiento

Palermo es tu mejor opción para buscar hospedaje. No solo hay muchos restaurantes y tiendas elegantes, sino que la ubicación céntrica del vecindario te facilita llegar al norte y al sur de la ciudad. Airbnb tiene muchos departamentos aquí; los de una sola habitación cuestan desde 40 dólares la noche.

Be Jardín Escondido (habitaciones dobles desde 180 dólares, con desayuno incluido), que alguna vez fue el hogar de Francis Ford Coppola, es una casa elegante de siete habitaciones convertida en un encantador hotel pequeño. Los toques inspirados en los gauchos, como los tapetes de piel de vaca y los armarios tradicionales de madera, se complementan con una pequeña piscina y espacios públicos elegantes.

Vain Boutique Hotel es menos elegante pero más barato (habitaciones dobles a partir de 90 dólares la noche, con desayuno incluido), y tiene una ubicación igualmente céntrica y quince habitaciones pequeñas pero prolijas. Los huéspedes pueden beber su café (gratis por la tarde) en la terraza para disfrutar el aire fresco.

This article originally appeared in The New York Times.

© 2020 The New York Times Company