A 26 años del asesinato de José Luis Cabezas, su hermana Gladys leyó una carta emotiva

“Voy a leer una carta que le escribí a mi hermano. ¿Qué voy a hacer sino? ¿Pararme frente al micrófono y decir lo que la gente ya sabe? ¿Que no hay Justicia en este país? ¿Que la Justicia es lenta?”, había anticipado a LA NACION antes del acto de homenaje, Gladys Cabezas, hermana del reportero gráfico José Luis Cabezas, que hace 26 años fue secuestrado en esta ciudad por una banda a las órdenes del empresario Alfredo Yabrán y ejecutado en una cava cerca de General Madariaga.

Hoy Gladys recordó a su hermano frente a la terminal de Pinamar, leyó una carta con críticas a la Justicia (”Nos mintieron cuando dijeron perpetua”, afirmó sobre la condena a los asesinos, que están todos libres), plantó un pino y todos los presentes anotaron una palabra.

A José Luis lo encontraron en un un auto carbonizado. Había venido a Pinamar a cubrir la temporada para la Revista Noticias junto al periodista Gabriel Michi. Había sacado la foto de Yabrán, que hasta ese momento era retratado en los medios con dibujos, porque la gente, el público en general, no lo había visto nunca. Cabezas había expuesto al hombre que una vez al mismo equipo de Noticias le dijo: “Sacarme una foto a mí, es como pegarme un tiro en la cabeza”. Cuando se supo que estaba detrás del asesinato de José Luis, Yabrán se suicidó.

Yabrán era un empresario cercano al expresidente Carlos Menem y con muchas conexiones en el poder. El crimen de cabezas generó conmoción social y terminó por exponer los vínculos mafiosos de Yabrán, que era dueño entonces de la empresa OCA, de Intercargo y de las compañías que administraban los free shops en los aeropuertos.

Emotiva carta de Gladys Cabezas a su hermano

Gladys organizó un homenaje a su hermano frente a la terminal de Pinamar. Allí, leyó una carta que le escribió a José Luis. “Hoy quiero hablar con vos y contarte que estamos recordándote, acá en Pinamar, como todos los años. Hoy 26 años ¡qué locura! Para mi, siento que fue ayer cuando con los vieos nos enterábamos por la radio que encontraron, calcinado y esposado a un reportero de la Revista Noticias”, dijo en voz alta Gladys.

“¡Por Dios! Decía Mami. Es mi hijo. No puede ser, decía Papi. Tu sobrino, Sebastián, mi hijo, con solo 9 años salió gritando a la calle: ‘Mataron a mi tío’ Cuanto dolor, cuánta impotencia, cuántas mentiras, cuánta hipcresía. Pero lo peor, cuántos corruptos, cuánta corrupción en manos de personajes siniestros”, leyó la hermana de José Luis.

“Siento que no te mataron, no lo lograron, porque estás siempre en mí y lástima que no pudiste conocer a Riu, tu nieto, que tiene un añito y está hermoso. Pero él si va a hablar de vos cuando sea grande y dirá: José Luis Cabezas, ¡Presente!”, concluyó.

También dijo unas palabras, durante el acto, el periodista Pablo Sirvén, columnista de LA NACION. Lo recordó a José Luis en vida. “Quise hablar de él en vida. De las temporadas que hicimos juntos, que siempre quería sacar fotos a las 7 de la mañana por la luz. Que era terco, Que íbamos por la ruta escuchando “Mentira la verdad” (el estribillo de Qué ves, de Divididos)”, contó a este medio.

Sirvén era editor general de la Revista Noticias. Había compartido temporadas con José Luis en los años anteriores. Pero ese año 1997, el año del asesinato, Sirvén estaba de casualidad en Pinamar, no por trabajo, sino por vacaciones. “Y recuerdo que estaba pensando qué bien la estoy pasando cuando irrumpió en escena Gabriel Michi”, recordó. “No caía. Pero cuando a la noche tiraron los fuegos artificiales del desfile de Giordano, en Pinamar, lloré: ahí sentí el contraste entre lo que había pasado y esa fiesta, que parecía que no había pasado nada. Que todo seguía como si nada”, precisó.

El otro, a las 19, en la cava, en Madariaga: allí habrá una misa interreligiosa. Gladys contó a LA NACION que este año no podrá estar presente el colega de su hermano, Gabriel Michi. “Todos los que quieran venir pueden hacerlo”, dijo.

Los asesinos de cabezas, una banda encabezada por el entonces comisario Gustavo Prellezo, están todos libres. Prellezo se recibió de abogado en la cárcel y ejerce. Gladys había pedido que no se lo deje ejercer hasta que se cumpla de manera efectiva el total de la condena. Porque tanto Prellezo, como los “horneros” (los que ejecutaron el crimen eran de Los Hornos), y Alberto “La Liebre” Gómez, el comisario que liberó la zona para que capturaran a Cabezas, fueron condenados a reclusión perpetua. Aníbal Luna, uno de los policías condenados, está en libertad y vive en General Madariaga, donde hoy tendrá lugar uno de los dos actos. Había otro policía involucrado, Sergio Camaratta, que murió por una enfermedad. Los horneros Gustavo González, Horacio Anselmo Braga y José Luis Auge cumplieron una parte de la condena en prisión y el resto en libertad.

El que falta en esta lista es Gregorio Ríos, el exjefe de seguridad de Yabrán que, tal como publicó Noticias, obtuvo prisión domiciliaria en 2006 y en 2013 se le dio por cumplida la condena.

Por la noche habrá otro acto en la cava, en General Madariaga.