En cuatro semanas, ya no se podrán emitir recetas en papel y tampoco habrá más prórrogas, según anticiparon en la cartera sanitaria nacional. Desde el año que viene, deberán ser solo electrónicas o digitales al cumplirse el plazo que regía desde julio pasado para la puesta a punto de los circuitos online que siguen esos documentos para su validación y uso. Habrá dos excepciones para el uso del papel: las que todavía se emitan este año y –ya según lo defina cada provincia–, los lugares sin conectividad o que sean áreas de difícil acceso.

“La Ley Nacional de Receta Electrónica [N°27.553] apunta a garantizar una prescripción más segura y eficiente al facilitar la trazabilidad del circuito de prescripción y dispensa. Su reglamentación entró en vigencia el 1° de julio y estableció un plazo de 180 días para la adhesión, el registro y la readecuación de las plataformas –señalaron desde el Ministerio de Salud de la Nación–. A partir del 1° de enero de 2025, esta será la única modalidad vigente para la prescripción de medicamentos en el país. Las recetas emitidas en papel antes del 31 de diciembre de este año podrán ser utilizadas dentro del período de vigencia habitual.”

Un día antes de que entrara en vigor a mitad de año la fecha establecida en el megadecreto presidencial de diciembre pasado para el uso exclusivo de la receta electrónica en todo el país, solo ocho provincias habían expresado su adhesión voluntaria a la ley nacional sancionada hacía cuatro años y reglamentada recién a principios de este año. Ninguna jurisdicción llegaba en ese momento al 100% con la implementación, como publicó LA NACIÓN.

En ese momento, eran Jujuy, Salta, Tucumán, Chaco, Entre Ríos, Mendoza, San Juan y Tierra del Fuego. Hasta la semana pasada, en el recuento oficial, también habían adherido a la ley nacional Catamarca, Misiones y Corrientes.

Son 11 de las 17 jurisdicciones que cuentan con una ley de receta electrónica local. De este grupo, se rigen por la norma propia la Ciudad de Buenos Aires, La Rioja, la provincia de Buenos Aires y Chubut, mientras que dos tienen en trámite un proyecto de ley provincial: Santa Fe y Río Negro.

Antes de que termine el año, en el Gobierno cuentan con que San Luis, Córdoba, Santa Cruz y Santiago del Estero tengan un proyecto cerrado. En tanto, Formosa, Neuquén y La Pampa “no cuentan aún con una ley provincial”, mencionaron desde la cartera sanitaria.

“A partir del 1° de enero de 2025, la receta electrónica será la única modalidad vigente para la prescripción de medicamentos. No habrá prórroga ni nuevos plazos de adecuación –insistieron en Salud–. La dispensa se podrá hacer en cualquier farmacia del país, tenga o no convenio con la obra social o la prepaga del afiliado.”

Repositorios

Para llegar a eso, la cartera a cargo de Mario Lugones dispuso que “los sistemas informáticos que validan y despachan las recetas electrónicas/digitales deben estar disponibles para todas las plataformas de prescripción y las farmacias en las que el paciente solicite sus medicamentos”, anticiparon a la espera de la resolución 5744/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial.

La medida apunta a los sistemas en todo el circuito conocidos como repositorios. “Son plataformas que validan las recetas electrónicas emitidas por los profesionales de la salud y permiten que estén disponibles para su dispensa en las farmacias –explicaron–. Esos sistemas almacenan esas recetas y deben hacerlo con garantía de resguardar la privacidad, la integridad y la confidencialidad” de información que es sensible.

Para operar, los sistemas o las plataformas que usen los profesionales de manera particular, por las coberturas o los centros de atención que cuenten con desarrollos propios deben inscribirse en el Registro Nacional de Plataformas Digitales Sanitarias (Renapdis) y recibir aprobación. Ayer, en una nueva reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), se les presentó a los ministros provinciales el estado de situación de esos trámites. Estuvo a cargo de Susana Azurmendi, subsecretaria de Vigilancia Epidemiológica, Información y Estadísticas de Salud, área que, a partir de hoy, queda al frente de la implementación de un repositorio para las recetas que se emitan a personas sin cobertura, de acuerdo con la medida publicada en el Boletín Oficial.

De acuerdo con el detalle oficial, se aprobaron 82 de los 136 recetarios electrónicos y repositorios de recetas que se anotaron en el Renapdis, mientras que hay otros 54 que siguen en etapa de adecuación para la aprobación.

Operatividad

De los que ya están aprobados, ¿qué flujo de trabajo ya están teniendo? “Los repositorios principales que cubren las farmacias del país se encuentran integrados a más de 100 recetarios electrónicos, con una producción de más de 20 millones de recetas electrónicas o digitales por mes”, precisaron desde el Ministerio de Salud a LA NACIÓN. “A partir del monitoreo de todo el ecosistema [de emisión, validación y uso] en funcionamiento que se hará desde inicios de 2025, podremos contar con información mas detallada”, continuaron ante la consulta.

“A fin de mejorar gradualmente las condiciones de funcionamiento de las plataformas y/o sistemas que intervienen en la implementación de la receta electrónica/digital”, como fundamentó Salud la decisión oficial publicada hoy, es que resolvieron que, técnicamente, los repositorios deberán configurarse para que cualquier farmacia en el país “habilitada por la autoridad sanitaria competente” pueda ingresar a las recetas que tengan almacenadas cuando un paciente quiera adquirir un medicamento. Esto, con un límite: que esa consulta online en el repositorio sea “únicamente” por la receta que indique el paciente.

También, la medida dispone la implementación de herramientas abiertas (interfaces de programación de aplicaciones (API) públicas) en los repositorios a los fines de la interoperabilidad aún por resolver de todas las plataformas y los sistemas que intervienen desde que un profesional emite una receta u orden médica en su consultorio, por cobertura o en un hospital, hasta que el paciente las pueda utilizar en una farmacia, laboratorio de análisis clínicos o centros de estudios, por ejemplo.

“Adoptarán protocolos técnicos y administrativos que contemplen: la alta disponibilidad de su funcionamiento y la persistencia de las recetas almacenadas durante el período correspondiente mediante mecanismos robustos de respaldo y recuperación (backup) para asegurar la integridad y la disponibilidad de la información ante eventuales fallas o incidentes”, manda la nueva decisión administrativa.

En los dos últimos años, en una sucesión de incidentes, organismos como el Ministerio de Salud y PAMI también fueron hackeados, como dio cuenta este medio.