Las nuevas reglas de Internet traerán nuevos conflictos al sector

Por Leila Abboud y Julia Fioretti BARCELONA/BRUSELAS (Reuters) - Las operadoras de telecomunicaciones y de cable se beneficiarán de las nuevas reglas destinadas a proteger el acceso a Internet para obtener ingresos adicionales mediante distintos servicios de datos, aunque el futuro enfrentamiento con los reguladores parece inevitable. Compañías de telecomunicaciones como AT&T y Vodafone han convencido a los reguladores en Estados Unidos y en Europa a poner fin a la llamada "neutralidad de la red", para poder dedicar parte de su capacidad de redes a nuevos servicios como coches conectados sin conductor o el intercambio de datos médicos entre los pacientes y los profesionales de la salud. La normativa estadounidense permite a las operadoras de redes desarrollar "servicios especializados", siempre y cuando no perjudiquen el transporte habitual de datos a hogares y empresas. Las compañías de telecos esperan que los nuevos servicios puedan generar en un futuro miles de millones en ingresos al realizarse cada vez más tareas cotidianas con ayuda de Internet. Las compañías de telecomunicaciones y de cable argumentan que cobrar por diferentes servicios y velocidades ayudaría a financiar las mejoras que necesita la red y a desarrollar nuevos usos industriales como los contadores de electricidad inteligentes. Silicon Valley y los defensores de la neutralidad de la red, sin embargo, responden que el tratamiento discriminatorio llevaría a un sistema de dos velocidades en el que las compañías de telecomunicaciones y cable podrían priorizar sus propios contenidos y obstaculizar el acceso a la red de las empresas nuevas que no disponen de recursos financieros ingentes. Antonios Drossos, un defensor de la neutralidad de Internet de la consultora Rewheel Ltd en Finlandia, dijo que los reguladores en EEUU y Europa tratarían este asunto caso por caso. "Todo se reduce a si uno confía en las operadoras de red ¿Cree usted que quieren ofrecer servicios médicos y coches conectados a la red o buscan de un resquicio legal en torno a la neutralidad de la red?", dijo. El debate sobre si todo el tráfico de datos debe ser tratado por igual se ha convertido en un tema de plena actualidad entre las operadoras de redes y las compañías que dependen de la capacidad de transportar grandes cantidades de datos en banda ancha como Youtube o Netflix, y ha degenerado en intentos de bloquear algunos servicios como Skype o el intercambios de software. El tema se tratará también esta semana en el Mobile World Congress, la conferencia anual de la industria de las telecomunicaciones e Barcelona, donde comparecerá el martes el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), Tom Wheeler. OPORTUNIDAD PARA EUROPA Algunos ejecutivos europeos de telecomunicaciones creen que el viejo continente va a adoptar una postura más complaciente sobre la neutralidad de la red que EEUU, donde la FCC amplió el jueves sus funciones para poder supervisar a las compañías de banda ancha. La nueva Comisión Europea bajo la presidencia de Jean-Claude Juncker quiere estimular el crecimiento alentando a las empresas de telecomunicaciones a invertir en redes de banda ancha más rápida, por lo cual aboga por una regulación más suave. La FCC, por su parte, decidió regular la banda ancha como un servicio parecido al transporte de la electricidad, poniendo fin a décadas de una política complaciente hacia compañías como Verizon y Comcast. El entorno político en cuanto a la neutralidad de la red es muy diferente entre EEUU y Europa. Mientras las operadoras de redes de Estados Unidos están en pie de guerra contra la FCC por sus nuevas competencias regulatorias en la banda ancha, sus homólogas europeas ya están más acostumbradas a una regulación más dura. Los europeos también tienen más posibilidades de elegir un proveedor de banda ancha ya que los ex monopolios estatales tienen que compartir sus redes con sus rivales, mientras que los estadounidenses por lo general sólo pueden elegir entre un monopolio de cable local y una operadora de telecomunicaciones. Tom Phillips, quien dirige los asuntos regulatorios para el lobby de telecomunicaciones GSMA, dijo que las operadoras europeas pueden vivir con las próximas normas comunes de neutralidad de la red, ya que un sinfín de reglas nacionales sería mucho peor. Holanda y Eslovenia tienen sus propias reglas de neutralidad de la red. Los reguladores holandeses multaron en enero a la operadora KPN con 250.000 euros y a Vodafone con 200.000 euros por infringir las reglas. "Las operadoras europeas son pragmáticas y prefieren una política europea común para no dejar un vacío a llenar con reglas nacionales", dijo Phillips. Un desafío para los reguladores es el de si las compañías de telecomunicaciones y de cable están utilizando "servicios especializados" como una forma para evitar el tratamiento indiscriminado del tráfico de datos. El Parlamento Europeo, que aprobó el pasado mes de abril normas para la neutralidad de la red, trató de introducir cláusulas para abordar este tema, pero éstas podrían verse modificadas bajo la presión de las operadoras de redes, dijeron expertos.