Las hormonas son sólo un factor de la actividad sexual durante la menopausia

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - La testosterona y otras hormonas reproductivas influyen, pero probablemente muy poco, en el deseo sexual femenino durante la menopausia, según revela un nuevo estudio. Factores como el bienestar emocional y la calidad de las relaciones íntimas serían más importantes, según propuso el autor principal, doctor John F. Randolph Jr., del Sistema de Salud de University of Michigan, Ann Arbor. "Lo más importante de esto es que desde hace tiempo se asume o se propone que las hormonas tienen un papel importante, pero eso es difícil de probar", indicó Randolph. "Definitivamente, las hormonas influyen, pero no demasiado". Su equipo analizó información de más de 3.000 mujeres de mediana edad que habían participado por lo menos 10 años en un estudio en curso, en el que respondían cuestionarios anuales sobre la sexualidad y se les extraían muestras de sangre para determinar los niveles hormonales desde que tenían entre 42 y 52 años. Una década después, el 77 por ciento estaba en la posmenopausia y el 7 por ciento estaba utilizando una terapia de reemplazo hormonal. El equipo observó que las participantes con los niveles de testosterona más altos tendían a masturbarse con más frecuencia, a sentir más deseo sexual y a excitarse más que las mujeres con los niveles de la hormona más bajos, según publican los autores en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism. Las mujeres con mayores niveles de la hormona estimulante folicular, que aumenta durante la menopausia, tendían a decir que se masturbaban, que se excitaban y que experimentaban orgasmos con menos frecuencia que otras. Las hormonas no parecieron estar asociadas con el dolor durante las relaciones sexuales con penetración. Aun en las otras determinaciones de la función sexual, las hormonas tuvieron apenas un papel parcial, según dijo Randolph. Las mujeres con menos sensación de tristeza y mayores niveles de satisfacción con sus relaciones también informaron una mejor actividad sexual. El autor explicó que los hombres tienen 10 veces más testosterona que las mujeres, de modo que en ellas es más difícil determinar cómo influye la hormona. Es una novedad considerar una métrica como la frecuencia de la masturbación, que no se estudió demasiado en este grupo etario de mujeres, aunque es un indicador importante de función sexual. "Nuestro estudio demuestra que hay muchos otros factores igualmente o más importantes, y los principales son la relación de pareja y el ánimo", finalizó Randolph. "Es un estudio que confirma el papel potencial de la testosterona en la sexualidad femenina, independientemente de una pareja, y aporta un eslabón en la historia: los andrógenos impulsan la función sexual, pero la conducta sexual está asociada con el contexto, en especial con la pareja", dijo la doctora Rossella Nappi, del Centro de Investigación de Medicina Reproductiva y de la Unidad de Endocrinología Ginecológica y Menopausia de la Universidad de Pavia, Italia. "Algunas mujeres conservan la capacidad de masturbarse y de alcanzar el climax durante la menopausia por sus elevados niveles de andrógenos, pero es posible que su actividad sexual de pareja esté alterada por muchos otros motivos", indicó por e-mail Nappi, que no participó del estudio. La Sociedad de Endocrinología desaconseja la terapia con testosterona en las mujeres por la evidencia disponible hasta este momento. FUENTE: Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, online 20 de noviembre del 2014. (REUTERS LEA)