Temen por la suerte de un paraíso

Una inédita expedición robótica intentará descifrar los secretos de El Niño, un fenómeno natural que periódicamente deja una estela de muerte poco conocida en el mar de las islas Galápagos, y su eventual relación con el cambio climático. Si bien todavía no hay evidencia concluyente que relacione ambos fenómenos, los expertos se toman muy en serio la posibilidad de que las malas prácticas ambientales tornen más frecuente e intenso el evento climático de El Niño. "Por cientos de años este sistema (climático) se ha mantenido sin el peso adicional del calentamiento global", dijo a la AFP Eduardo Espinoza, responsable de Investigaciones Marinas del Parque Nacional Galápagos (PNG). Sin embargo, advierte, el cambio climático asociado al hombre podría convertir a El Niño en una sentencia de muerte para varias especies marinas únicas del archipiélago ecuatoriano. Ubicado a unos 1.000 km de la costa, el archipiélago de Galápagos -el laboratorio natural que inspiró la teoría evolutiva- sufre cada tanto con la llegada de El Niño, caracterizado por el aumento de las temperaturas en el océano Pacífico, las fuertes lluvias y el debilitamiento de los vientos. A raíz de ello, científicos del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), en alianza con los organismos estadounidenses de investigación WHOI y Scripps, lanzarán el 16 de octubre una expedición robótica para conocer más sobre esta anomalía. (Héctor VELASCO/AFP)