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"Europa se muere", dicen los euroescépticos tras el 'no' griego

LONDRES (Reuters) - El "no" de Grecia que conmocionó a los líderes de la zona euro trajo alegría a los opositores de la Unión Europea, que lo consideraron una muestra de que el conjunto del proyecto europeo, incluido el euro, se estaba muriendo. Rechazando las demandas de los acreedores europeos, los griegos votaron en contra de los términos de un rescate el domingo, propinando uno de los mayores golpes a los esfuerzos de Europa para forjar una unión monetaria duradera desde que se lanzara el euro en 1999. "El proyecto de la UE se muere", dijo Nigel Farage, líder del partido antieuropeísta británico UKIP, que obtuvo un 12,6 por ciento de los votos pero sólo un escaño en las pasadas elecciones del 7 de mayo en Reino Unido. "Es fantástico ver el coraje del pueblo griego frente a la intimidación política y económica de Bruselas", dijo Farage el domingo tras conocer resultados provisionales que mostraban que el 61 por ciento de los griegos rechazaban la oferta de rescate. Farage espera que británicos emulen el "no" heleno en el referéndum que el primer ministro David Cameron se ha comprometido a convocar a finales de 2017 sobre si Gran Bretaña debería permanecer en la UE. De Francia a Finlandia y a lo largo y ancho de Europa, los euroescépticos han elogiado a la democracia griega por repudiar a la "oligarquía" que gestiona la UE de 28 países, el mayor bloque económico del mundo. Para los opositores de la integración europea, la crisis griega ofrece un tesoro de lecciones: desde la debilidad del político bloque de 19 países del euro al fracaso de las élites para atender las opiniones de su propia gente o de los mercados de bonos. Partidos críticos de la UE de extrema izquierda y derecha dejaron atónicos a la clase política de Europa al conseguir más de una cuarta parte de los escaños del Parlamento Europeo en las elecciones del año pasado. Estos representan al euro y a la UE como una élite engreída que ha llevado a 500 millones de europeos al estancamiento económico y que ha fracasado a la hora de proteger a los trabajadores de la globalización, la inmigración y del declive económico. "NO. NO. NO. No a la Unión Soviética del desempleo y la inmigración. SÍ a una nueva Europa, fundada en el trabajo y el respeto para el Pueblo", dijo en Twitter Matteo Salvini, líder del partido anti-euro Liga del Norte de Italia.