Científicos analizan salida de Voyager 1 del sistema solar

La sonda estadounidense Voyager 1, lanzada en 1977, sigue acercándose a la salida del sistema solar para convertirse en el primer objeto de fabricación humana que entra en el espacio interestelar, según los últimos datos transmitidos por la nave. (AFP/Archivo | NASA)

La sonda estadounidense Voyager 1, lanzada en 1977, sigue acercándose a la salida del sistema solar para convertirse en el primer objeto de fabricación humana que entra en el espacio interestelar, según los últimos datos transmitidos por la nave. Pero los científicos de la Nasa consideraban el jueves que este momento histórico podría demorarse varios meses o incluso años. Voyager 1, que se encuentra a 18.000 millones de kilómetros del Sol, ha proporcionado nuevas informaciones sobre la última región solar que recorrió antes de salir de la heliosfera, la bola formada por los vientos solares. Esta zona fronteriza es la heliopausa, que delimita la influencia de los vientos de partículas emitidos por el sol cuando se encuentra en un medio interestelar lleno de materiales procedentes de otras estrellas de la Vía Láctea, nuestra galaxia. Tres estudios publicados por la revista estadounidense Science del 28 de junio describen como Voyager 1 entró en 2012 en esta región llamada "autopista magnética", donde sus instrumentos detectaron la tasa más alta nunca registrada de rayos cósmicos procedentes del espacio interestelar y una drástica disminución de las partículas procedentes del sol. "Hemos observado una fuerte y brusca desaparición de las partículas procedentes del sol cuya intensidad a disminuido más de mil veces a la entrada de la autopista magnética", explica Stamatios Krimigis, astrofísico del laboratorio de física aplicada de la Universidad John Hopkins (Maryland, este). Se trata de indicaciones detectadas por los científicos y que señalan que la salida del sistema solar se acerca, según los científicos. La tercera señal que vendría a confirmar que Voyager 1 salió de la heliosfera sería un cambio brusco de la dirección del campo magnético que marcará la entrada en el espacio interestelar. "Esta extraña y última región antes del espacio interestelar se revela gracias a Voyager 1, el mensajero más distante de la humanidad", afirma Ed Stone, responsable científico del proyecto para la Nasa del Instituto Tecnológico de California, en Pasadena. "Si tomamos en cuenta las medidas de intensidad de los rayos cósmicos y de las partículas electromagnéticas solares, podríamos deducir que Voyager ya alcanzó el espacio interestelar", añadió. Pero, tal y como explica este científico, "el equipo considera que Voyager 1 todavía no ha salido de la heliosfera porque todavía se encuentra en la influencia del campo magnético del Sol". Una interpretación diferente de los datos transmitidos por los instrumentos de Voyager 1 había conducido de Bill Webber, profesor jubilado de astronomía de la Universidad de Nuevo México (suroeste), a anunciar el pasado mes de marzo que la sonda había salido del sistema solar. Pero fue desmentido por Ed Stone en nombre de la Nasa. Las dos sondas Voyager, lanzadas en 1977 con un mes de intervalo, todavía están en buen estado de funcionamiento. El programa de exploración Voyager tenía como objetivo el estudio de los planetas del Sistema Solar. Voyager 1 y 2 han sobrevolado Jupiter, Saturno, Urano y Neptuno, así como 48 de sus lunas. Los datos recopilados por los nueve instrumentos a bordo convierten esta investigación en la más fructífera de toda la historia espacial. La sonda estadounidense Voyager 1, lanzada en 1977, sigue acercándose a la salida del sistema solar para convertirse en el primer objeto de fabricación humana que entra en el espacio interestelar, según los últimos datos transmitidos por la nave.