Y un día, los tweets se convirtieron en un libro

Planeta | Periodismo y actualidad | 280 páginas | 93 pesos
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Twitter remite inmediatamente a tres cosas: brevedad, ingenio e inmediatez. Se podría pensar que un libro es el "anti-formato" del microblogging más famoso del mundo, en tanto las páginas petrifican el contenido. Sin embargo, "Argentuits", el nuevo libro del periodista Diego Rojas, plantea esta propuesta: publicar los tweets más picantes de la política argentina. Increíblemente, el libro se torna adictivo.

Quizás porque abrirlo en cualquier página garantiza encontrarse con una discusión, un tweet inteligente o un personaje que vale la pena leer. Pero supongamos que recién nos enteramos de qué se trata esta herramienta social. Pensemos, por un momento, que no sabemos de la incidencia que tiene en la política. ¿Cómo influye la red social del pajarito en la actividad de los políticos? ¿Cómo se relacionan? ¿Cuáles son las peleas más recordadas? ¿Quiénes son los más ingeniosos?

Para quienes no conozcan este mundillo, aquí, una serie de conceptos del autor. Y para quienes ya lo conocen, podrán repensar la utilidad, los alcances y las limitaciones de Twitter.

- ¿Qué lugar tiene Twitter en la política?

- Tiene un lugar que hoy no se puede soslayar. Que un político no tenga Twitter implica que se pierda de llegar a un sector importante de la ciudadanía. Bah, no sé si tan importante… pero sí a un sector que tiene un nivel de influencia o repercusión al que es necesario acercarse por este medio de comunicación. Porque no deja de ser un medio de comunicación: personalizado, individual, de contacto directo. Estas características lo convierten en un medio particular que si se usa bien puede ser productivo para que las ideas de un político sean difundidas a un nivel masivo.

- ¿Por qué fue la red social que más se politizó?

- Tiene que ver con la cuestión epigramática que tiene Twitter. Los epigramas se basan en una idea contundente, expresada con cierta elegancia y en un espacio textual reducido. Hay una definición en términos de difusión de ideas políticas que puede ayudar a entender esto: la diferencia entre propaganda y agitación. Esta última sería una serie de ideas reproducidas en una pequeña cantidad de palabras, o en un slogan contundente. En cambio, la propaganda es una elaboración más sofisticada de lo que se quiere reproducir. En este caso lo que hace Twitter: 140 caracteres que se prestan a la agitación.

Aníbal Fernández, asiduo twitero/ Télam
Aníbal Fernández, asiduo twitero/ Télam

¿Qué tipo de discusión política seria se puede tener en 140 caracteres?

- Depende qué se plantee como "discusión seria". Hay veces que un intercambio fuerte de ideas y de apreciaciones adquiere seriedad, más allá de que no se profundice. Evidentemente no se puede plantear una cuestión teórica en Twitter. Pero sí puede haber un intercambio de opiniones, que en muchos casos las opiniones se transforman en peleas y Twitter es un espacio más permeable a la chicana. Tampoco creo que la chicana tenga que ser considerada negativa, porque muchas veces demanda vueltas ingeniosas, sólo que con cierta malicia. En el idioma de los argentinos es algo que está planteado desde siempre, no desde que existe Twitter. Borges tenía un cuento que se llamaba "El arte de injuriar" (en Historia de la Eternidad, de 1936) en el que justamente planteaba que la injuria no es simplemente tirar un insulto, sino que adquiere rasgos artísticos.

- Los principales medios de comunicación suelen sacar noticias del tipo "tal tema fue tendencia en Twitter", o "así se vivió la noticia en Twitter". ¿No se está sobrevalorando el impacto que tiene realmente esta red social? ¿O es algo que llegó para quedarse y hay que tenerlo en agenda?

- Sí, llegó para quedarse. Pero no sé si va a tener esta forma siempre, va a cambiar. Esta idea de un intercambio de una red social inmediata, un comentario instantáneo y demás, tiene una posibilidad de subsistencia importante. Ahora, sí es cierto lo que decís: creo que se sobrevalora la importancia de Twitter en cierto aspecto, pero es un estadio de transición. "Así se vivió en Twitter x noticia": eso refleja cómo se vivió en un cierto microclima, y ¿qué se puede producir de eso? Creo que está sobrevalorado pero es transicional, en algún momento será valorado de acuerdo a la influencia que realmente tenga en la vida social más general. Y esa influencia es difícil de medir todavía.

- ¿Cuánto influye Twitter?

Los manifestantes en Egipto, en 2011: Twitter tuvo un rol central/ Télam
Los manifestantes en Egipto, en 2011: Twitter tuvo un rol central/ Télam

- A veces se plantea que influye en la dinámica de las relaciones sociales y políticas de una sociedad. No creo que hoy sea así, y no sé si llegará en algún momento, pero si te ponés a pensar es parecido a lo que pasa con los grandes medios tradicionales. Un diario puede titular insistiendo con algún tema, pero creo que el ánimo social no actúa sólo de acuerdo a los ánimos de la propaganda mediática o estatal.

Pero a su vez, se puede pensar en el caso de Egipto. Con un férreo control sobre los medios de comunicación, surge Twitter como una forma de comunicación novedosa de los manifestantes que estaban en contra del gobierno de Mubarak. Cuando se intervinieron las conexiones a Internet, esto no impidió que el movimiento social se siguiese desarrollando igual llevara adelante sus objetivos contra Mubarak. Hay que matizar la importancia en general de los medios. Creo que Twitter puede estar sobrevalorado, pero su elaboración más acabada llegará en un futuro.

- ¿Cuáles fueron los twist políticos más relevantes? ¿Qué peleas recordás?

D'Elía, otro filoso del Twitter/ Télam
D'Elía, otro filoso del Twitter/ Télam

- Uff, hay tantas… A ver, hay una genial. Marcelo Parrilli, entonces legislador del MST, tuiteó "acá en la plaza los obreros ferroviarios gritan 'Aníbal Fernández hijo de p…'", por la encarcelación de Rubén "el pollo" Sobrero. Aníbal Fernández le respondió con pocas palabras: "Sos el mismo pelotudo de siempre". Podría ser un intercambio muy íntimo, pero tenía un público. Otra, cuando el empresario kirchnerista Sergio Szpolski se peleaba con Luis D'Elía muy fuertemente. D'Elía lo acusaba de "agente del sionismo" y Szpolski le decía que era un antisemita ignorante.

- ¿Te acordás alguna otra filosa?

- Un clásico son las de Fernando Iglesias, el ex diputado de la Coalición Cívica de Carrió y Aníbal Fernández. Los dos son bastante ingeniosos y había discusiones acerca de quién era "la pirucha". Fernández le dice "Andá a consutlarle a la pircuha que te baja línea (por Elisa Carrió)", e Iglesias le contesta, "Entonces discutamos quién es la pirucha" (por Cristina Fernández de Kirchner).

- ¿Por qué la herramienta se presta tanto para este costado más bien divertido de la política?

- Porque no hay mediación, no hay filtro. Hay que tener en cuenta que el político ante Twitter está frente a la inmediatez. No hay asesores que medien (salvo en los casos en los que les manejan las cuentas). Está el discurso del político y su público. Me acuerdo que una vez Mauricio Macri estaba en un lugar y twittea: "Estamos acá esperando que llegue Gaby Michetti para realizar la fiesta sorpresa de su cumpleaños". Y eso va para sus 150 mil seguidores.

- Twitter vive de la inmediatez. ¿Cómo se piensa un libro que recopila tweets? El papel, ¿no es el anti-formato de Twitter?

- Hay una frase atribuida a Marx que decía: "Nada de lo humano me es ajeno". Creo que eso se aplica a Twitter y los libros: cómo un fenómeno que pasa debería tener una traslación a ese formato libro. Hace rato que venía pensando "hay que hacer algo con

La Dra Pignata, muy polémica (@drapignata)
La Dra Pignata, muy polémica (@drapignata)

Twitter". Puede pensarse como un archivo de este momento, respecto de la política en Argentina.

- ¿Quiénes son los personajes falsos que más te han hecho reír?

- Sin dudas la Dra. Pignata (@drapignata), por elaboración que tiene. Abogada fascista,

derecha y humana. Comenta noticias, da opiniones, siempre desbocada y sin filtro. Muchas veces uno dice "Ah, mirá, yo acuerdo con esto, pero no me animaría a decirlo". Su falta de filtro ayuda a pensar cómo nosotros tenemos el enano fascista dentro.