Venden pueblito del Lejano Oeste construido por una pareja durante 30 años

Fue el proyecto de sus vidas: Stan y Marjorie Deskovick convirtieron su finca de California en un pequeño pueblito del oeste, con casitas de madera, reliquias auténticas, carteles escritos a mano y muchas otras características de los asentamientos que ya forman parte de la cultura popular estadounidense.

Pero ahora la pareja –él de 83 años, ella de 81- no se siente con fuerzas de seguir manteniendo la propiedad, ubicada cerca de la Reserva Hellhole Canyon, a unos 40 kilómetros al norte de San Diego.

Esta réplica de un pueblo del Viejo Oeste nunca fue abierta al público como una atracción turística.
Esta réplica de un pueblo del Viejo Oeste nunca fue abierta al público como una atracción turística.

En el verano de 2014, la propiedad de un acre (0,4 hectáreas) salió a la venta por 1,2 millones de dólares, y luego bajó a 950.000 dólares en septiembre. Pero no lograron venderla.

"El tasador para el prestamista no va a valorar cualquiera de los objetos de colección o de las antigüedades", dijo el agente de bienes raíces, Earl Brown, a Realtor.com. "Sólo la casa", que quizás cueste medio millón de dólares.

Durante décadas este fue el hobby de la pareja de ancianos.
Durante décadas este fue el hobby de la pareja de ancianos.


Finalmente se organizó una venta de tres días, del 4 al 7 de marzo, cuando los Deskovick esperan poder obtener algún dinero por la propiedad.

El pequeño pueblito, construido alrededor de la casa de 1,500 pies cuadrados, fue el lugar donde los Deskovick colocaron todas las antigüedades que habían coleccionado a lo largo de los años hasta que se jubilaron en la década de 1980. Stan trabajaba como contratista general y convirtió su casa al estilo actual, para que luzca como una hacienda.


El pequeño pueblito está constituido por pequeñas casetas de madera típicas del oeste, entre ellas una tienda (General Store), una barbería en el mismo lugar del abogado del pueblo imaginario, donde se lee “Dewey Cheatum + Howe Attorney's at Law” (Dewey Cheatum y Lowe, abogado).


Todos los carteles están pintados a mano, y las casetas guardan numerosas reliquias ya polvorientas, entre ellas una pequeña imprenta Challenge Gordon de 1897. Barriles de madera, latas de comida y tabaco, botellas, frascos, balanzas de alimentos, utensilios de cocina, cuencos de porcelana, ollas y sartenes, artículos de tocador, postales de madera, cubos de metal y las tinas de lavado, antigua lavadora con rodillos son algunos de los productos enumerados que estarán a la venta.

Las carretas metálicas y hasta una pequeña locomotora (en realidad un tanque metálico que aparenta serlo) crean un ambiente bastante auténtico, reminiscente de la época de los cowboys.

A pesar de haber construido un sitio pintoresco, nunca le sacó mucho dinero, confiesa Deskovick. "Era simplemente recreativo", dijo a Yahoo. "No me hizo rico". Allí se filmaron escenas de un par de películas y algunos anuncios comerciales, y algunas personas alquilaron el lugar para fiestas”.

El matrimonio tiene hijos, pero ellos no estuvieron interesados en hacerse cargo de la propiedad, que muy posiblemente se venda.

Deskovick tiene sentimientos encontrados sobre la venta. Al preguntársele si le entristecía tener que deshacerse de su propiedad, respondió: "Sí y no. No todo se va a ir. Todavía habrá cosas aquí. Mientras yo viva, algunas cosas estarán aquí."

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