El héroe griego que se lanzó al mar para salvar a inmigrantes náufragos

Era un día cualquiera para el sargento griego Antonis Deligiorgis. Después de llevar a sus dos hijos a la escuela en la isla de Rodas, decidió tomar un café al borde de la playa junto a su esposa. Deligiorgis estaba de espaldas al mar cuando una precaria embarcación con inmigrantes eritreos y sirios encalló en las escarpadas rocas que rodean la isla.

En cuestión de segundos, el hombre de 34 años se quitó la camisa y se metió en el agua a rescatar a los náufragos. La imagen que ha recorrido el mundo muestra al corpulento militar sacando del agua a una joven. Wegasi Nebiat estaba aferrada a una boya cuando Deligiorgis la vio.

Antonis Deligiorgis rescata a Wegasi Nebiat de las aguas del mar Egeo. Argiris Mantikos/Eurokinissi via AP.
Antonis Deligiorgis rescata a Wegasi Nebiat de las aguas del mar Egeo. Argiris Mantikos/Eurokinissi via AP.

"Estaba teniendo grandes problemas para respirar", recordó el militar en declaraciones al diario británico The Guardian. "Había algunos chicos de la Guardia Costera a mi alrededor que habían saltado con todas sus ropas. Yo tenía dificultades para sacarla del mar. Ayudaron y luego, instintivamente, me la pusieron encima de mi hombro".

Los padres de Nebiat habían pagado 10.000 dólares para que la muchacha abandonara su nativa Eritrea con destino a Suecia. Su travesía había comenzado en marzo, y la había llevado a Sudán y luego Turquía, con un pasaporte falso. Su sueño encalló en la playa griega, pero Nebiat, de 24 años, está agradecida. “Tengo suerte de estar viva”.

Esa mañana del 20 de abril Deligiorgis llevó a tierra a 20 de los 93 náufragos él solo, aplicando toda su experiencia como militar en la labor de salvamento, y desafiando enormes olas.

"Al principio me puse mis zapatos, pero pronto tuvo que quitármelos", relató. "El agua estaba llena de aceite del barco y era muy amarga y las rocas estaban resbaladizas y muy puntiagudas. Me corté bastante en las manos y en los pies, pero en lo único que podía pensar era en salvar a esa pobre gente."

Entre las personas que le deben la vida se encuentra una mujer embarazada que dio a luz en Rodas y pidió que nombraran al bebé como su salvador.

Grecia enfrenta una crisis de inmigración; sólo esa semana 2.000 inmigrantes ingresaron al país a través de las islas en el mar Egeo. Deligiorgis no puede recordar a cuánta gente sacó del mar, pero no ha olvidado un náufrago que no pudo salvar.

"Lo que recuerdo fue ver morir a un hombre de alrededor de 40 años. Él estaba agitado, no podía respirar, se estaba ahogando, y aunque traté era imposible llegar”.

El valor de Deligiorgis ha levantado los ánimos a una nación golpeada por una severa crisis económica, pero siguen emergiendo ejemplos de solidaridad de los griegos con los náufragos de Rodas. Los residentes de las islas han donado alimentos y ropa para ayudarlos.

Deligiorgis fue condecorado por el ministro de Defensa con la Cruz de la Excelencia por su hazaña.

El ministro de Defensa griego, Panos Kammenos, condecora a Antonis Deligiorgi. AP
El ministro de Defensa griego, Panos Kammenos, condecora a Antonis Deligiorgi. AP

Nebiat se encuentra ahora recuperándose en un hospital griego, donde recibe tratamiento por una posible neumonía.

Mientras, Deligiorgis, el rostro de la solidaridad griega, cree que el suyo no fue un acto de heroísmo, y sólo estaba cumpliendo su deber “como humano, como hombre”. Pero admite que nunca olvidará el naufragio, ni el rostro de Nebiat tras arrancarla del mar.

El sargento junto a la inmigrante que rescató y está ahora hospitalizada. (AP Photo/Kalliope Papapavlou)
El sargento junto a la inmigrante que rescató y está ahora hospitalizada. (AP Photo/Kalliope Papapavlou)