Jubilados aseguran saber dónde está la "octava maravilla" robada por los nazis

Se le consideraba "la octava maravilla del mundo" hasta que los nazis se la robaron en 1941 de la ciudad rusa de San Petersburgo. Ahora un grupo de jubilados cree haber hallado la famosa Cámara de Ámbar en la ciudad alemana de Wuppertal.

La cámara fue reconstruida en el mismo lugar donde estaba. REUTERS
La cámara fue reconstruida en el mismo lugar donde estaba. REUTERS

"Nosotros no somos cazadores de tesoros", dijo a NBC News Karl-Heinz Kleine, de 68 años. "Pero creemos que Erich Koch, el ex administrador jefe nazi en Prusia Oriental, pudo haber traído secretamente el arte robado a su ciudad natal de Wuppertal, incluyendo la Cámara de Ámbar".

La Cámara fue un regalo de Federico Guillermo I de Prusia al zar de Rusia, Pedro I, el Grande, para estrechar las relaciones diplomáticas. Situada en el Palacio de Catalina de Tsárskoye Seló, cerca de San Petersburgo, contenía paneles de distintos tamaños y muebles formados con miles de astillas de ámbar, cuyo precio entonces era doce veces superior al del oro. Contenía seis toneladas de ámbar y joyas valoradas en 147 millones de dólares.


La mayoría de los historiadores considera que tras saquear el palacio y desmontar la Cámara en 27 contenedores, Erich Koch, gobernador de varios territorios ocupados por los nazis, envió el tesoro a la ciudad de Koenigsberg. Luego se perdió el rastro del tesoro.

Kleine, un ingeniero agrónomo jubilado, y sus seis compañeros, han estado buscando la Cámara de Ámbar desde 2008. El grupo, que se describe como "sindicato para la exploración de los acontecimientos históricos", obtuvo el permiso de Wuppertal para buscar oficialmente en los antiguos túneles y búnkeres bajo determinadas partes de la ciudad.

REUTERS/Alexander Demianchuk/Files
REUTERS/Alexander Demianchuk/Files

"Se cree que en Wuppertal hay cerca de 170 túneles, búnkeres y almacenamientos subterráneos", explicó Kleine. "Salimos en nuestras excursiones casi todos los días y hemos estado cavando debajo de la superficie al menos una docena de veces," a veces bajo tierra durante días.

Una empresa de construcción local ha estado apoyando Kleine y su equipo, pero ahora los aficionados necesitan fondos para usar equipos más sofisticados que les permitan hacer más eficaz la búsqueda.

Kleine dice que en ocasiones el grupo se guía por el instinto y que a veces los cuatro jubilados y sus tres colegas más jóvenes -entre ellos un bombero – han tenido que vagar por las calles, en búsqueda de nuevos puntos de excavación potenciales.

En caso de hallar la famosa Cámara de Ámbar, esta debe ser retornada a Rusia, pero los descubridores tienen derecho a un 3% de su valor, bajo la ley alemana.

En tanto, los interesados en esa obra de arte pueden contemplar una reproducción inaugurada en 2003 por el presidente ruso Vladimir Putin y el entonces Canciller alemán Gerhard Schröder en mismo lugar del palacio donde se encontraba la cámara original.