El video del Presidente y su esposa que sería mejor no haber visto

Por obra del destino me ha tocado seguir las noticias de esta semana fuera de México, lo cual conlleva que fuera del espectáculo de Donald Trump (que así como va, un día le van a decir que su verdadero origen viene de unos migrantes mexicanos, solo que lo bañaban con leche de burra) lo que pasa en el escenario nacional no pinta mucho en los medios foráneos.

Curiosamente, hubo una cosa que empezó a circular en las distintas televisoras de Estados Unidos, un video que muestra a una pareja en plena tensión, de esas donde el aire se corta con un cuchillo y uno sabe que cuando llegaron a su casa, las cosas no pudieron terminar bien.

La pareja en cuestión es nada más y nada menos que el presidente de México, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera , en un recorrido por Zacatecas con motivo de la visita de los reyes de España una semana atrás.

En las imágenes puede apreciarse como un leve descuido puede desencadenar toda una serie de eventos desafortunados, pues justo cuando entran a un recinto,  el preciso se pone en calidad de anfitrión y se nota que se desvive porque sus majestades sepan que todo mundo les da un lugar privilegiado.

Pero, oh, Dios, eso provocó que la primera dama fuera olvidada por unos segundos, a tal grado que busca el brazo de su esposo cuando éste ya iba dos metros adelante. Lo que sigue es lo que, al menos en los Unites, ha provocado toda serie de especulaciones sobre si Angélica Rivera no solo se sintió, sino literalmente enfureció ante la descortesía del Presidente.

La mirada de la señora de la casa blanca es evidente, tanto, que no la veíamos así desde que salió a decirnos que sus ingresos alcanzaban para comprar mansiones a granel. Justo cuando el mandatario quiere reaccionar, prácticamente lo deja con la mano extendida mientras le clava los ojos con una pose de catálogo digna de las telenovelas de antaño, donde un respingo era más que suficiente para saber que aquí iba a arder Troya.

Por supuesto que esos pocos segundos donde los dioses temieron lo peor pronto fueron opacados por la compostura de quienes saben que hay visitas y que la ropa sucia se lava en casa. Aunque de plano aquí se les destapó la lavadora.

¿En verdad la esposa del Presidente se habrá encendido por ese simple descuido? Quizás deberíamos ver más atrás para saber que justo cuando llegó ese momento, Angélica Rivera estaba que no la calentaba ni el sol. De entrada sabía que llegaba a su propia casa la época de las odiosas comparaciones, donde todos esperaban un 'quien vive' entre la Primera Dama mexicana y la reina Letizia. A juzgar por las críticas, ‘La Gaviota’ no debía estarla pasando muy bien luego de que fue convertida en meme por la peculiaridad de sus atuendos.

Digo, tampoco es que la gente tuviera mucha culpa. Uno la ve de gira por España e Inglaterra partiendo plaza y causando gritos de histeria por el costo de verla a gusto en Manchester sin que al final nos dijeran quién pompó; ¿y todo para qué? Para que en el lugar donde debía arrasar con la alta costura fuera tundida por la reina.



De acuerdo a su diseñador, Benito Santos, (así se llama quien confeccionó los descalabros) no es que a la gente no le haya gustado su propuesta alternativa, sino que ya le tienen tanta tirria a Angélica Rivera  por cuestiones políticas que ya cualquier cosa que se ponga a nadie le parecerá.

El caso es que después de la acumulación de entripados que debieron estar acumulándose en Los Pinos, ya solo faltaba esa cerecita en el pastel que puso en evidencia a la pareja presidencial en un video que era mejor no haber visto, porque justo de esas cosas es cuando empiezan las interpretaciones.  Ojalá y ahora que van a Francia con 143 personas de comitiva los vestidos de ‘La Gaviota’ no terminen en memes de nuevo. Tiene una ventaja. El presidente Hollande no tiene esposa.

Que dice mi mamá que siempre sí

Tuvieron que pasar años para que el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, diera su brazo a torcer y acabara pidiendo una alerta de género con la cual acaba aceptando que en su entidad existe un problema grave de violencia hacia las mujeres e incluso feminicidios. Pero como todavía anda con la idea de que un día podría ser presidente, estiró y ocultó el tema lo más que pudo,  sin saber que a él, como a Mancera, les andan dando atole con el dedo rumbo a las elecciones de 2018, pues pertenecen a la caballada flaca que no llegará ni a las semifinales de esa carrera presidencial. Mientras en el DF y el Edomex vivimos bajo el fabuloso reino del ‘ aquí no pasa nada’. Aunque a las senadoras les roben las carteras y a los periodistas los asalten en vivo.

Quemados por un Metro

No deja de asombrar el operativo que han armado para capturar a los supuestos involucrados en el desfalco de la Línea 12, algo que no vimos ni cuando se trataba de agarrar a ‘El Mencho’. Bueno, hasta fichas rojas se pidieron a la Interpol para buscar y echarle el guante al exdirector del proyecto, Enrique Horcasitas, cuando todos sabemos que lo que en realidad importa es que esos rieles y esos trenes funcionen de nuevo y nomás no se ve para cuando. Tan fácil como que pusieran a dirigir esos proyectos a la maestra ‘Carolina’ de Chimalhuacán. Van a ver si no se ponían las pilas en un dos por tres.

El mejor trabajo del mundo

Con el riesgo de ofender al líder de la CNTE, Rubén Núñez, no puede uno sino admirarse de la cantidad de trabajos que son súper rentables en este país, siempre y cuando tenga uno el suficiente cinismo para ejecutarlos. Después de los extorsionadores ‘viene viene’ el tener chamba de grillo profesional es como sacarse la lotería. Figúrese, no acude a dar clases de maestro, pero sigue cobrando, y aparte le dan una lana extra por ‘el trabajo político’ que efectúa, es decir, por venir y plantarse al Monumento a la Revolución, y desquiciar el tráfico del DF. Lo peor es que todavía el señor se puso punkie y amenazó con ir contra todos aquellos que lo han denostado  diciendo la pura verdad. Pero qué se puede esperar si en todos los partidos hay quien hace exactamente lo mismo desde hace años. La verdad es que no hay mucha diferencia,.

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