El año en el que no hubo verano sobre la Tierra

Mucho se está hablando durante estos últimos días sobre la información aparecida en el canal Météo de Francia en el que pronosticaban que este 2013 será un año sin verano, teniendo temperaturas muy por debajo de lo habitual en esa época.

Varios han sido los medios que se han apresurado a desmentir y/o dejar en entredicho esta predicción, apuntando como algo casi imposible el que pudiera llegar a producirse.

Pero gracias a la extensa lista de enlaces y artículos con la que contamos en Cuaderno de Historias, hemos echado mano de ella encontrando el curiosísimo caso que se produjo hace casi dos siglos (1816) y que fue conocido como el año en el que no hubo verano sobre la Tierra.

Hemos de viajar en el tiempo hacia atrás y situarnos en la isla de Sumbawa (en el archipiélago de Indonesia y que por aquel entonces se conocía como Indias Orientales Neerlandesas) donde se encuentra ubicado el volcán del monte Tambora.

A mediados de 1812 (después de seis siglos de total inactividad) comenzó a expulsar gases y vapores a través de erupciones freáticas que fueron progresivamente aumentando a lo largo de los tres siguientes años, entrando en erupción total de lava el 10 de abril de 1815.

A lo largo de los siguientes tres meses (hasta el 15 de julio) la actividad volcánica fue atroz, lanzando a la atmósfera más de un millón y medio de toneladas de polvo que provocó que una gigantesca nube de un tamaño incalculable se extendiera por gran parte del planeta, reduciendo de este modo la luz solar que llegaba a la Tierra.

A causa de esto, en los siguientes meses descendió de manera notable y vertiginosa la temperatura de un buen número de lugares, viviéndose uno de los más crudos y fríos inviernos que los más veteranos alcanzasen a recordar.

Un invierno que fue alargándose según iban pasando los meses y no acababa de marcharse, sin terminar de llegar la tan esperada primavera. Este brusco cambio climático causó que ese año hubiera una de las peores cosechas de la Historia, dejando a zonas geográficas tan distantes como Oriente, Nordeste del continente americano y gran parte de Europa abocadas a una gran crisis por la falta de materia prima proveniente de la agricultura.

Se esperaba con ansias la llegada de la época estival y con ella el calor y por fin el buen tiempo, pero en el mes de agosto todavía seguían muchos ríos con sus cauces congelados y numerosas poblaciones recibieron importantes nevadas.

Lugares donde la temperatura media debería rondar los 30º C habían caído por debajo de los 0º C, helando paisajes y acumulando nieve en un buen número de poblaciones.

1816 no solo se recordará como el año en el que no hubo verano sobre la Tierra, ya que las malas cosechas y falta de productos básicos, como los cereales, hizo que aquellos países que se vieron menos afectados por el descenso de temperaturas y que consiguieron sacar adelante sus siembras, disparasen los precios de venta, provocando una terrible crisis que también afectó a gran parte de la población, que pasó hambre, frio e incluso enfermó a causa de una terrible epidemia.

A lo largo de todo el año se vivió en muchos lugares del planeta un invierno permanente, sin cambio de estación y no comenzarían a disfrutar del buen tiempo y los beneficios de unas cosechas favorables hasta bien entrado 1817, en el que poco a poco fue estabilizándose la temperatura y volviéndose más cálida.

Como dato curioso, circula una historia que explica como en 1815 un error a la hora de realizar los pronósticos que se publicarían en ‘el Almanaque del viejo granjero’ (The Old Farmer's Almanac), se incluyó una nevada para el mes de julio de 1816, pero que se retiró de la venta y fue corregida la errata. Muchas son las fuentes que hablan de esto como un hecho sucedido realmente y lo ven como un algo premonitorio. Incluso en la propia web se da como verdadera, pero no hay publicada ni una sola copia de la página original con ese pronóstico, algo que hace pensar que se trata realmente de una leyenda urbana que ha ido cogiendo fuerza con el trascurrir de los años y la popularización de las redes sociales e Internet.

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Fuente: Yahoo! España
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