El rey Juan Carlos y la espontaneidad de un monarca "campechano"

(AFP/Archivos | Dominique Faget)
(AFP/Archivos | Dominique Faget)

POR: Joel Barrios/

Su carácter afable y sencillo durante sus 39 años de reinado han hecho que se le conozca como "el rey campechano". Juan Carlos I nunca ha dudado en saltarse el protocolo cuando la ocasión lo merece, ya fuera para soltar un comentario ingenioso, romper el hielo durante una audiencia o dirigirse a la prensa. Alguna que otra vez también ha salido a relucir su marcado carácter, golpeando en una ocasión a su chofer en un acto público o mandando a callar a algún que otro líder en medio de una cumbre internacional. Repasamos las "salidas de tono" más recordadas:

- Manotazo y bronca a su chófer: La cara menos afable del Rey asomó por un momento en 2012 cuando tuvo un encontronazo con su chofer en una visita al centro de gestión de tráfico de la DGT. Acompañado de los pitidos de una manifestación cercana, Juan Carlos no parecía contento con el lugar escogido por su conductor para detener el auto, así que se enzarzó en una discusión y hasta le dio un manotazo en el hombro. Decimos discusión por llamarlo de alguna manera, ya que el pobre hombre ni se inmuta ante la "reprimenda real".

- "Aquí me tienes un poco tullido": No todo son reprimendas. Armado con su muleta y afectado por sus conocidas dolencias, Juan Carlos bromeaba con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en la XXII Cumbre Iberoamericana en 2012. Con esta simpática frase hacía referencia a sus dificultades para andar.

- "Tengo algunas dificultades de mecánica (...) que me van a obligar a interrumpir mi agenda oficial para pasar por el taller": Ya lo anunciaba él mismo cuando daba comienzo a su intervención, "voy a empezar de una forma un poco rara". Y vaya si fue una intervención inédita. Se trataba de nuevo de la Cumbre Iberoamericana, en este caso la edición XIII, la primera a la que el monarca no asistía desde que empezó a celebrarse, y de esta forma agradeció a los presidentes los deseos de recuperación que éstos le habían hecho llegar.

- "¿Por qué no te callas?": La Cumbre Iberoamericana es todo un filón, sin embargo ninguna frase sonó tanto como la que el rey Juan Carlos le dedicó a Hugo Chávez en su edición de 2007. El famoso "¿por qué no te callas?", una verdadera salida de tono de su Majestad, dio la vuelta al mundo y fue parodiado hasta la saciedad, cuenta con su propia página en Wikipedia, y sin duda pasará a la historia como una de sus frases más célebres.

- "No vengo a ingresarme, vengo a hacer pruebas pre-operatorias":  Así abordaba a la prensa a su llegada al Hospital San José de Madrid en noviembre de 2012, donde sería operado de la cadera, como quien se excusa antes siquiera de que le pregunten.

- "¡Está usted mejor que yo!": Las idas y venidas de Don Juan Carlos en cuestiones de salud nos han brindado momentos irrepetibles, como este en el que, acompañado de la Reina Sofía, reaparece tras haber sido operado de dos hernias. Recibía a José Manuel Caballero Bonald, Premio Cervantes 2012, espetándole que lo veía mejor que a él mismo.

-"Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir": Así daba Juan Carlos un giro inesperado a su imagen en medio del desplome de la popularidad de la Casa Real. Se disculpaba, en un tono compungido, por uno de los incidentes que más daño causaron a la percepción que los españoles tenían de él, la caza de elefantes en Botsuana. Tras entonar el mea culpa, dio su primera entrevista en 13 años.

El Rey no es el único en saltarse el guión de vez en cuando. Al final, tanta cercanía hace que los demás también se tomen alguna que otra libertad a la hora de tratar con él.

- "¡Le veo guapo!": Eso fue lo que le dijo Rosa Díez, líder de UPyD, en noviembre de 2012 durante una recepción con el Soberano. Díez, sorprendida por su buen aspecto (su primera operación de cadera aún era reciente), exclamó al verlo que lo encontraba guapo, a lo que Juan Carlos respondió con una carcajada y un guasón "gracias".

- El beso de la Reina Sofía: Los Reyes de España no acostumbran precisamente a mostrar su afecto en público, y menos con besos, por eso el que en otro contexto habría sido un simple gesto de cariño causó tanto revuelo. Máxima y Guillermo de Holanda, que se habían convertido en Reyes cinco meses antes, estaban de visita en España, mientras los esperaban, Doña Sofía besaba a Don Juan Carlos en la mejilla.

La noticia de la abdicación del Rey ha pillado por sorpresa a todo el país, a pesar de que algunas filtraciones ya avanzaban en la mañana del lunes 2 de junio que la comparenencia de Rajoy era precisamente para anunciar el deseo del Rey de dejar el trono.

Para el recuerdo quedarán no sólo frases divertidas e inolvidables, sino sobre todo infinidad de momentos protagonizados por Juan Carlos que de una forma u otra han marcado el devenir de España.

Publicado originalmente en Yahoo España Noticias.